Bachillerato

Reglas del juego

El objetivo de este juego es ganar el máximo número de puntos, encontrando una palabra que empiece por una letra dada, y correspondiente a una determinada categoría.

En cada mano se propondrán 5 categorías y 5 letras al azar. Los jugadores tendrán entonces un tiempo limitado para hallar una palabra perteneciente a cada categoría y que empiece por la letra indicada. Durante el tiempo establecido, cada uno reflexionará por su cuenta, por lo que se requerirá silencio. En todo caso, no se podrá dar pistas, ni menos aún soluciones. Esto podría ser sancionado.
¡Por supuesto, se prohíbe el uso de motores de búsqueda y diccionarios!

Una vez finalizado el tiempo de reflexión, el juez comprueba las respuestas de los otros jugadores y determina si son o no correctas. Una palabra correcta otorga dos puntos al jugador, si es el único en proponerla, y sólo uno si varios jugadores han dado la misma respuesta.
El ganador de la partida será el primero en alcanzar un número de puntos fijado de antemano, por lo general 20, 25 o 30.

La sala de juegos propone tres niveles de dificultad: fácil, medio y difícil. Estos tres niveles se distinguen por el número de categorías disponibles.
En modo fácil, sólo se utilizan las categorías relativamente genéricas.
En modo medio, se utilizan todas las categorías del modo fácil más una nueva serie comprendiendo designaciones más restrictivas, más precisas, menos conocidas o más fantásticas.
En modo difícil, se incluyen todas las categorías fáciles y medianas, más una tercera serie que propone cosas más detalladas y menos evidentes.
El modo fácil comprende unas 25 categorías, el modo medio 60 y el modo difícil entre 80 y 100.

El juez

Al principio de cada mano, se designará un juez. Éste no jugará la mano. Su papel será validar las palabras propuestas por los otros jugadores.
El juez no sabe de antemano qué jugador propuso qué palabra, ni cuántos jugadores la han propuesto, antes de haberla aceptado o rechazado. Esto se hace para evitar cualquier clase de favoritismo o trampa.

El juez tiene la libertad de decidir si acepta términos regionales, familiares o vulgares, si respeta más o menos estrictamente la ortografía, o dar validez a ideas originales o fantásticas. Puede servirse de un diccionario si lo desea.
Por supuesto, lo mejor es definir de común acuerdo antes de la partida lo que puede permitirse o no.
En general, se intenta mantener una ortografía correcta, sin tener en cuenta letras acentuadas, y para las categorías de personajes, se define si es la primera letra del apellido, y no del nombre o pseudónimo si existe, a fin de que el juego no sea demasiado fácil.

El juez puede designarse de dos formas: cada jugador se convierte en juez por turnos, asumiendo ese papel al principio de cada ronda, o bien se designa un único juez para toda la partida. Esta última forma es buena para los torneos serios, mientras que la primera es más apropiada para las típicas partidas amistosas.

Comandos de teclado